¿De qué se trata?
Esta actividad tiene por objetivo controlar el movimiento de un objeto mediante señales generadas por nuestro cuerpo.
Para llevar a cabo esta actividad, se colocan sensores en la superficie de la piel para obtener la señal eléctrica procedente de los músculos oculares de un voluntario. Esta señal obtenida será procesada, es decir modificada (mediante amplificación, digitalización, filtrados, etc.) de manera de convertirla en una señal capaz de comandar nuestro objeto (un auto a control remoto).
Este simple ejemplo de controlar el movimiento de un auto a control remoto mediante señales generadas por nuestro cuerpo, abre un abanico de posibilidades de aplicaciones orientadas a la industria y a la investigación. Entre estas aplicaciones se encuentran el diseño y control de prótesis ortopédicas, el control de robots, el diseño de indumentaria inteligente y el diseño de instrumentos para monitorear el rendimiento deportivo.
